Emprender y entender tu vida tomando las riendas, aunque no sepas montar a caballo

Al hilo del gran post escrito por Fernando sobre la vida en general y los empresarios en particular, y viendo la única foto que acompaña al post, no se me escapa una carga de profundidad de ironía contenida. Además mi socio ha escrito también muy bien sobre el tema, cada uno dentro de su estilo, puedo decir que estoy al 100% de acuerdo con los dos post, eso sí, yo no soy menos, yo también quiero abrir mi corazón, ya que mi billetera no puedo…

No voy a insistir en el tema de las trabas, de las estupideces que hacen los gobernantes, de el poco apoyo que se recibe en los inicios… Simplemente quiero dejar claro que para ser empresario para mi la cuestión fue bastante sencilla después de haber trabajado en diferentes sitios, y en todos ellos con resultados y experiencias, salvo raras excepciones, muy positivas. Se trata de apostar por uno mismo, ni más ni menos. En general me encuentro entre mis amistades con empleados, muchos de ellos con puestos de mucha responsabilidad, y muy pocos empresarios, en cualquier caso parece una fiel fotografía de la España en la que vivimos…. muchos empleados, muchos funcionarios y muy pocos empresarios.

En general todos necesitamos reconocimiento, todos necesitamos que nos digan que esto que hemos conseguido esta muy bien y que esto otro que hemos hecho es la releche. Mi conclusión es que no podemos pedir a los demás lo que uno no es capáz de creer sobre uno mismo y sobre todo achacar los fracasos a los demás. Ser empresario es tener la libertad y también la responsabilidad de tomar decisiones. Muchas equivocadas y algunas acertadas. En el momento en el que el monto de las acciones equivocadas sobrepase las acertadas tienes un problema. Es ahí, casi en el límite del FRACASOOOO ABSOLUTO, donde tienes que apostar por ti mismo y no creer que estando trabajando para alguien estarías más seguro, por que no nos engañemos, en cualquier empresa se toman decisiones, y en cualquier momento, como estamos viendo en la actualidad, empresas gigantescas, se van a la ruina. La sensación de seguridad que tienes es equívoca, la única diferencia es que las decisiones no las tomas tú y que no te juegas tu dinero.

En Grupo Vermon somos dos socios y muy bien avenidos, cuando tienes socios, es lo mismo, tienes que apostar por ellos al 100%, valorar positiva o negativamente las ideas y decisiones del socio como lo harías contigo mismo.

En caso de problemas, no todo ha sido en mi pasado tan bueno como con Félix, si dejas de entenderte o de confiar, por excusas tontas, por incumplimiento de compromisos continuamente, por que crees que el grado de implicación no es el mismo, dejálo cuanto antes, generalmente nadie tiene la verdad absoluta y en ese punto es tontería discutir, echar nada en cara… llega a una solución hablada o abandona. No pasa nada, no es un matrimonio, sólo son negocios…

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