En un proceso que empieza parecerme monótono cada X tiempo pasa lo mismo, te levantas, vas al mismo lugar para ir a trabajar, pasas determinadas horas delante de una pantalla y sin darte cuenta toda una semana ha pasado. Durante toda esa semana te has imaginado a ti mismo disfrutando de un fin de semana en el que te daría tiempo a realizar un sin fin de cosas… Algo de bricolaje para el hogar, tiempo para estar con la familia, tiempo para ser un poco autodidacta y siendo optimistas piensas que, por fin, este será el fin de semana en el que empezarás a hacer algo de deporte.

Lunes, trayecto en moto de 10 minutos, muchas veces parece que has llegado a destino por teletransportación, pulsas el mismo boton de plástico amarillento del ascensor para llegar a tu planta, misma reflexión – Debería subir por las escaleras y al menos hacía algo de deporte – mismo ruido de llaves, mismo olor a tabaco mezclado con flores silvestres, el difusor se puso en marcha automáticamente una hora antes… Vuelta a casa en moto, ahora las luces nocturnas de la ciudad hacen el camino más irreal, el sonido del motor de la moto se diluye hasta desaparecer y confundirse con reflexiones vacías…

Martes, miércoles, jueves, viernés… sábado, no me da tiempo al bricolaje – tengo que escribir mi post para el reto blogger –, domingo… – Tengo que escribir mi post del Reto –… algo falla, no me ha dado tiempo a hacer nada de lo que me había imaginado… lunes, martes, miércoles… sigue en pie la esperanza para el próximo fin de semana… en el que también tendré que escribir mi post para el reto… Antes guardaba la secreta esperanza de escribirlo entre semana, ahora ya he desistido, es algo que sé que no sucederá…

Incluso ahora, domingo (de semana no del reto), me deprimo un poco más al ver que ni tan siquiera Fernando, que siempre estaba ahí detrás de alguna frase estupida del messenger, me contesta y que su (sin conexión) es muy real y no un enésimo error temporal del chat que tuvo tiempos mejores.

Soy consciente de que las prisas, esas malditas prisas de las que soy víctima desde que tengo uso de razón, esas que me impiden hacer algo que no tenga un efecto y un resultado inmediato, esas que me hacen perder el tiempo del que me quejo por su falta… son esas prisas las que hacen que el tiempo vaya tan despacio… pase tan deprisa…

Ahora es cuando todos esperáis un final más o menos féliz, un final al menos esperanzador en relación con el título de este post… en serio, podría darlo, podría hablaros de planes futuros y que espero solucionen la monotonía laboral en la que me encuentro en estos momentos, las posibles soluciones que he hablado con Felix… pero… que coño!, siempre me gustaron las películas que acaban mal…

P.D: Os dejo esta joya que llego a mis manos vía wilson y que para mi tiene mucho que ver con lo he escrito.

Entradas relacionadas

13 comentarios en «Reinventándonos, reinventándome»

  1. muy bonita entrada, y el vídeo… qué decir… realmente actual

    bienvenido a tu particular infierno pablo
    otro domingo como el que viene conseguirá que acabes renunciando… o prefieres que esperemos a que nazca «el bicho»?

    suerte amigo

  2. Me ha gustado mucho. No obstante creo que esto es así realmente por nuestra culpa, y sobre todo por comodidad y flojera. De pueden hacer cosas, pero hay que planificarlas, y todo ello supone un esfuerzo adicional q hace q quizás se te quiten las ganas. Así q si realmente lo piensas haces lo que menos te cuesta, lo mas cómodo…y quizás esto es lo que realmente mas te apetece, aunque no lo valores como tal.

  3. Jode, cómo se te nota el tono domingo nocturno… vamos amigo, estoy con morito, hace pco en un curso de management de estos en los que normalmente no sacas más que perogrulladas, estuvimos hablando largo y tendido sobre la preparación, en general, el prepararse todo y para todo lo que viene… y lo cierto es que me convenció, y desde entonces trato de ponerlo a prueba; no se trata de planificación, sino de ser capaz de adelantar la importancia que van a tener ciertas cosas para otros y para nosotros mismos y ser capaces de mejorar el resultado preparándolas adecuadamente… y poco a poco, muy miguita a miguita, vas adquiriendo la costumbre y vas descubriendo que sí que puede funcionar… por probar…

  4. Pedro, sigue soñando.

    Moli, gracias por los animos.

    Morito y Summers, No echo las culpas a nadie más que a mi mismo, lo dejo claro en el penúltimo párrafo, tengo una extraña ansia por que las cosas sean ya, ni dentro de dos días ni dentro de 3, sino ya.

    Echar las culpas a los demás es muy fácil y este no es el caso, entre otras cosas porque si la culpa la tienen los demás, las circunstancias, los astros… no puedes hacer nada para remediarlo y yo pienso ponerle remedio, se lo estoy poniendo en estos momentos. Cuando hablo de falta de tiempo no es por la falta real, es más bien por la pérdida de este en muchos casos no se muy bien como (comodidad como dice morito?). Por lo que completamente de acuerdo, hay que organizarse. Después está la condición de cada uno y la mía hace que me aburra algo que ya domino, o al menos creo dominar, por lo que tengo que cambiar de tercio cada X tiempo y buscar algo que me motive. Creo que si encauzo esto bien puede ser un gran aliciente para no quedarse estancado que es como me siento actualmente (aunque como digo con ilusión por nuevos proyectos que ya me estan sacando de esa monotonía).

    Gracias de nuevo.

  5. Te entiendo perfectamente Pablo. No somos máquinas. Quizás debamos aprender algo más de la generación de nuestros padres… y más concretamente de su paciencia y de no querer (o saber) todo ya… sino ir pasito a pasito… buen post

  6. A mí me pasa similar, el sábado por la noche, dos horas riéndome de las tonterías que estaba escribiendo para que luego no lo entienda nadie.

    Lo que te ha ocurrido es lo más normal del mundo, si te contara mi planning de bricolaje… Lo hago a un año vista y tardo sólo dos días en hacerlo.

  7. Es completamente normal caer en monotonía diaria, hacemos mil planes y nunca cumplimos más que un pequeño porcentaje. Estaría bien aplicarse la política de los «pequeños pasos», más que nada por los remordimientos y demás. Buen post Pablo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *