Nuevo Románico o el exceso de la iconografía

De unos años a esta parte la iconografía ha ganado mucho protagonismo, en los años 80 era dificil ver un cuarto de baño público en que se indicara hacia que puerta tenía que dirigirse cada sexo para realizar sus operaciones vitales con algo que no fueran letras, actualmente lo dificil es no encontrar un icono, muchas veces incomprensible, que indique la dirección a seguir.

Los iconos tienen su sentido en que todos nosotros grabamos una imagen conceptual de cada objeto y recurrimos a ella cada vez que lo necesitamos. Así, sí nombro la palabra perro, todos recuperamos de nuestra mente una imagen básica del animal que tenemos almacenada como «modelo». Es aquí donde los iconos tienen su poder, todos, independientemente del idioma en el que nos manejemos, y la cultura en la que nos hemos criado (esta última afirmación supongo que con limitaciones), tenemos una imagen del perro más o menos similar, por eso somos capaces de ir a Japón y si tenemos indicada la puerta del baño con un icono, podemos entrar tranquilos sin temor a organizar un escandalo público.

Icono Románico del Agnus Dei o Cordero de Dios

Los iconos (del griego εἰκών, eikon: ‘imagen’), sustituyen al objeto mediante representación, significación o analogía (wikipedia) y a largo de la historia han evolucionado junto con la humanidad. En determinados periodos han tenido una labor educativa muy eficiente. En el Románico, el cristanismo uso todo un elenco de iconos para formar a los fieles, la mayoría analfabetos, en la elevadas enseñanzas bíblicas, contando pasajes enteros del universal libro, solo a través de representaciones iconográficas.

Es aquí donde viene la pega, ya que esta sociedad que se supone se dirige a la más novedosa modernidad, empieza a abusar de los iconos de tal manera que en ocasiones los hace totalmente incomprensibles, redundantes, excesivos y/o del mal gusto, mi duda es si esto es debido a una moda pasajera o porque volvemos a una sociedad analfabeta que no es capaz de reconocer mensajes cortos y para nada complejos del tipo «no pisar el cesped».

Otro tema es que muchos iconos son tan comunes o básicos que no necesitan explicación, pero otros muchos, conceptualmente más complejos, o no, pero siempre salidos de mentes desorientadas, hace que las dudas nos embarguen ante su presencia y cuestionen nuestra inteligencia en un primer momento, para, inmediatamente después, cuestionar la de su creador.

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6 comentarios en «Nuevo Románico o el exceso de la iconografía»

  1. Los iconos han ido evolucionando de la mano del arte, aunque no al mismo nivel. El concepto o idea base de un icono ha derivado en una llamada de atención. Las pretensiones del arte de vanguardia son las mismas que las de los iconos actuales: romper con lo tradicional y llamar la atención. Nos guste o no. Me encanta este post.

  2. eres polifacetico, puedes hablar de todo. supongo q ésto tendrá q ver con tus estudios de arte. podiamos hacer una página sobre la historia del arte.

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