Escuchar a Pérez-Reverte siempre es un placer, para mi, más que leerlo, y ayer en el Loco de La Colina no fue una excepción. Pérez-Reverte
Escuchar a Pérez-Reverte siempre es un placer, para mi, más que leerlo, y ayer en el Loco de La Colina no fue una excepción. Pérez-Reverte